Las expresiones más simples y directas pueden ser “Me gustas, sal conmigo” o “Hace tiempo que me gustas”. Otras expresiones más enrevesadas incluyen giros como “¿Estamos saliendo juntos? Porque si fuera así, yo sería feliz” o “Te dije que no te soportaba, pero te estaba mintiendo”. También hay métodos más originales, como declararse en un karaoke con la letra de una canción, o propios de los manga estudiantiles, como escribir una carta de amor, entregársela al interesado, pedirle que la lea y luego salir corriendo. Si bien hay muchas formas de declararse, al final la mejor es comunicar los sentimientos de una forma simple y directa. En cuanto a la otra parte, su respuesta afirmativa puede ir desde un simple “Tú también me gustas” a un humilde “Si crees que lo merezco, sal conmigo, por favor”. El rechazo no implica necesariamente que el sentimiento no sea correspondido: puede que simplemente no le apetezca iniciar una relación en ese momento. En ese caso, las expresiones más comunes son “Deja que lo piense” para posponer la respuesta o “Empecemos como amigos” como un paso previo antes de iniciar una relación formal. Si el rechazo es manifiesto, es frecuente evitar decirlo directamente para no herir los sentimientos de la persona que se ha declarado. Las expresiones más típicas son circunloquios del estilo “Lo siento, ya estoy saliendo con otra persona” o “Prefiero que seamos amigos”.