Durante la era Sengoku (un período de guerras civiles durante los siglos XV y XVI) se desarrolló un sistema para medir el tiempo por el cual un día se dividía en períodos de dos horas que representaban los animales del zodiaco chino (rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, cabra, mono, gallo, perro y cerdo). Desde la medianoche y hasta las dos de la madrugada era la hora de la rata, desde las dos hasta las cuatro de la madrugada era la hora del buey, después venía la del tigre y así sucesivamente. Sin embargo, como no era un sistema óptimo debido a que la división más pequeña del día eran períodos de dos horas, surgieron subdivisiones de una hora llamadas joukoku (para indicar la primera hora) y gekoku (para indicar la segunda hora). Por ejemplo ushi no joukoku indicaba la primera hora del tiempo del buey, es decir, el período comprendido entre las 2 y las 3 de la madrugada. Durante el período Edo (siglos XVII a XIX) se impuso un uso del tiempo más preciso y los períodos de dos horas de los animales del zodíaco chino se dividieron en tres períodos de 40 minutos cada uno denominados joukoku (los primeros 40 minutos), chuukoku (los 40 minutos centrales) y gekoku (los últimos 40 minutos). Con este cambio, ushi no joukoku se convirtió en el período comprendido entre las 2.00 y las 2.40 de la madrugada.