Estas expresiones las emplean habitualmente luchadores, gamberros y delincuentes de manga y anime. El uso de expresiones vulgares y apelativos ofensivo como temee ("Capullo"), namennayo ("¡No me subestimes!", "¡No me toques la p***a!) refleja el carácter violento y "viril" de estos personajes. También es frecuente el uso de expresiones provocativas frente a los adversarios o enemigos del estilo de -yagaru (énfasis, como incluir "demonios", "puñetas" o palabras más fuertes) o -te yaru ("Te voy a... [cacho mamón]"). La pronunciación se parece al dialecto de Edo (la actual Tokio) de los samuráis y el suavizado en -ee de palabras acabadas en -ai o -oi (como por ejemplo, urusee en lugar de ursusai, "¡Cállate!") y el acortamiento de las frases (como por ejemplo, ttsutten daro, que es la forma abreviada de -to itte iru darou, "¡Ya te lo he dicho! [¿¡Estás sordo!?]") dan más contundencia y expresividad a su lenguaje.